Si has llegado hasta aquí lo más seguro es que sea porque vas a imprimir un trabajo que te ha requerido mucho esfuerzo y quieres que salga perfecto. Aunque también existe la posibilidad, esperamos que no, de que hayas llegado porque tras realizar la impresión los resultados no fueron los que esperabas. Sin embargo, sea por un motivo o por el otro, con este artículo vamos a ayudarte a que todo salga genial cuando tengas que enviar un archivo a imprenta.

Así que si alguna vez te has preguntado cómo enviar un archivo para imprimir o en qué formato enviar archivos a imprenta, hoy vamos a darte la respuesta. Y lo mejor de todo es que no hace falta que seas un experto o que sigas consejos de diseño gráfico para que el resultado de tu trabajo sea espectacular tras la impresión. Bastará con que tengas en cuenta una serie de consideraciones.

Qué tener en cuenta para que tu trabajo quede perfecto

Antes de hablar sobre cómo enviar un archivo para imprimir o el formato en el que debes facilitarlo, vamos a repasar algunas cuestiones clave. Porque sí, en la mayoría de ocasiones que el trabajo no quede bien al imprimirlo no es culpa de la imprenta, sino nuestra.

En concreto, existen 5 cosas a las que deberías prestar atención antes de mandar tu trabajo a imprimir una vez lo hayas finalizado. Estas son las siguientes:

• Haz una buena revisión: comprueba todo, desde la ortografía hasta la calidad de las imágenes. Todos los detalles son importantes, así que revisa también el tamaño del texto, la numeración de las páginas y que todo esté correcto.
• Ten cuidado con la resolución: si quieres que tus fotos no salgan pixeladas, borrosas o deformadas, comprueba que la resolución de las imágenes es la adecuada. Lo ideal es que sea de 300 ppp.
• El color: ten en cuenta que el color que ves en tu pantalla no siempre es exactamente igual que el impreso. Lo ideal es que puedas comprobar previamente cómo quedará cada color en el papel que utilizarás para la impresión.
• La sangría: ten en cuenta que lo más recomendable es dejar una sangría de 3 a 5 milímetros en cada página. Si no lo haces es posible que haya partes que no se vean a pesar de que deberían verse.
• Las fuentes: todas las fuentes que utilices deben estar trazadas para que a la hora de imprimir no se haga en una fuente distinta a la utilizada. Además, procura que se trate de un tipo de letra que pueda leerse con facilidad.

¿En qué formato enviar archivos a la imprenta?

Una vez revisado todo lo que te hemos detallado antes, llega el momento de exportar tu trabajo. Aunque puedes optar por muchos formatos a la hora de hacerlo, lo ideal es que evites los JPG, PPT o similares. De hecho, hay un formato muy utilizado que resulta el más recomendable de todos: el PDF. Así que si quieres evitar errores exporta en ese formato.

¿Cómo enviar un archivo para imprimir?

Existen muchas formas de enviar un archivo a imprimir a una imprenta, aunque posiblemente la más cómoda de todas sea la de recurrir al correo electrónico. Bastará con adjuntar el trabajo en PDF para enviarlo. Y en el caso de que el archivo pese demasiado, siempre puedes recurrir a plataformas como Wetransfer que permiten adjuntar archivos de mayor dimensión mediante un correo electrónico.